LAS 25 REGLAS DE ORO DE UNA SECRETARIA
A pesar de los avances tecnológicos, los valores son mismos desde el nacimiento del oficio o la profesión Como su nombre la indica, ser secretaria es sinónimo de secreto y confidencialidad. Estas virtudes deben ser complementadas con una condición indispensable: la discreción.
A pesar de los avances tecnológicos, los valores son mismos desde el nacimiento del oficio o la profesión.
Como su nombre la indica, ser secretaria es sinónimo de secreto y
confidencialidad. Estas virtudes deben ser complementadas con una
condición indispensable: la discreción.
La secretaria es la persona de mayor confianza en la organización. Por
sus manos pasan documentos, llamadas, propuestas, estrategias y demás
situaciones que definen el futuro de las empresas o las entidades. Es
más, ellas son las más conocedoras de la vida personal del jefe e
inclusive de los compañeros de trabajo.
A pesar de que esta profesión ha evolucionado acorde con las
circunstancias del mercado y el desarrollo tecnológico, los valores y
los principios de una buena secretaria siguen siendo los mismos desde el
nacimiento del oficio.
En un mundo empresarial complejo y globalizado como el de hoy, la
secretaria se ha convertido, cada vez más, en una auténtica joya para la
empresa: el brazo derecho de los jefes, sin el cual difícilmente
podrían soportar la carga de la dirección.
Qué valores se exigen a las secretarias para ejercer correctamente su carrera profesional?.
Las siguientes son las 25 reglas de oro de la secretaria:.
1- Honestidad y ética. Como una vía de comunicación entre los máximos
responsables de la empresa, usted tendrá acceso a documentos
confidenciales. No es ético fisgonear estos informes.
2- Espíritu de servicio. Como secretaria, usted ha sido contratada
para "echar una mano" y aliviar el trabajo de sus superiores. Por ello,
deberá intentar ser útil en todo momento.
3- Capacidad de escuchar y de comunicar. Encerrados en sus despachos,
los responsables de las empresas no suelen tener tiempo para conectarse
con las inquietudes de quienes les rodean. Entonces, la secretaria debe
ser una especie de buzón de sugerencias que recoge las quejas del
personal o de los clientes, para, con tiempo y tacto, transmitírselas a
los superiores.
4- Iniciativa. Puede haber algo más irritante para un jefe estresado
que ver a su persona de confianza cruzada de brazos, a la espera de
instrucciones?.
5- Tranquilidad y paciencia. Sin duda alguna, cuando su superior esté
abrumado de trabajo, descargará su tensión con quien tenga más cerca.
Basta con abrir la puerta de su despacho y él encontrará en la
secretaria la mejor oportunidad para descargar toda su furia. Asúmalo y
mantenga la calma.
6- Sentido del humor. La tensión y las dificultades se arreglan rápidamente con un buen chiste.
7- Discreción. Generalmente, la murmuración mata.
8- Disponibilidad. Su jefe puede necesitarla en cualquier momento del
día. Si se hace imprescindible (lo que es frecuente), la empresa no
podrá seguir adelante sin su ayuda, por lo que se le exigirá una total
flexibilidad y capacidad de adaptación. Su sueldo se adaptará en ese
mismo sentido.
9- Capacidad de aguante. Suele ser común que usted corra para realizar
un trabajo extremadamente urgente, y luego, tras emplear horas
extraordinarias, el informe duerma durante semanas en el despacho de sus
superiores.
10- Rapidez. Aunque le hagan faenas como la descrita en el punto
anterior, puede ser que, efectivamente, los informes sean realmente
necesarios para una operación de última hora.
11- Amabilidad y simpatía. Atienda bien tanto al público interno como al externo.
12- Imagen y presentación personal. La secretaria es la primera imagen de la empresa.
13- Atención a las visitas. Debe integrarlas en la compañía y ocuparse
de que, si tienen que esperar, no se sientan abandonadas (ofrecerles
una bebida, algo para leer).
14- Evitar la telefonitis. Es chocante llegar a una empresa y
encontrar a la secretaria en una larga conversación telefónica, y peor
aún si el tema es personal.
15- Atender con rapidez y espontaneidad a los medios de comunicación.
Aunque cada vez son más las empresas que tienen sus propios
departamentos de relaciones públicas, aún hay algunas que delegan estas
funciones en su presidente o en su director general. En este caso, será
usted quien desempeñe las mayor a de esas funciones.
16- Diplomacia. A la empresa llega todo tipo de gente (clientes,
directivos, proveedores, familiares, etc): debe saber tratar con cada
uno.
17- Discreción y tacto. Si el jefe no quiere pasar al teléfono o
recibir una visita, la secretaria debe buscar una disculpa diplomática.
18- Tono de voz cálido y perfecta dicción. Ambas cualidades facilitan la comunicación.
19- Redacción correcta, precisa y sin faltas. Su obligación es releer
el texto antes de pasárselo al jefe, para que éste no encuentre ningún
error.
20- Conocimiento de idiomas. Bien sea por la internacionalización de
las relaciones empresariales, o por la falta de conocimiento de idiomas
de los jefes (especialmente los más "maduros"), lo cierto es que, en su
profesión, cada vez es más necesarios dominar otras lenguas.
21- Ordenar correctamente el archivo. Tres trucos le facilitarán esta
tarea: no dejar que se amontonen los papeles, seleccionar lo que llega y
archivar bien.
22- Organización del trabajo. Además de construir su agenda por orden
de prioridades, siempre deberá prever un espacio diario para los
frecuentes imprevistos.
23- Atender las llamadas. Aunque parezca una tarea sencilla, el
correcto manejo del teléfono se ha convertido en toda una doctrina llena
de tácticas: si llama por la mañana es más fácil encontrar a la gente;
quien debe colgar primero es el que llama, y confirmar los datos
llegados por teléfono, etc.
24- Organizar los viajes y la agenda del jefe. Para ello es imprescindible conocer sus gustos y prioridades.
25- Conformarse con ser la eterna segundona. Ellos serán los artífices
de todos los éxitos y se cargarán de honores y medallas; pero, sin
usted, quizás no hubiera sido posible.
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